La Podología Deportiva es aquella rama de la Podología que estudia y trata el pie en los diferentes ámbitos de la práctica del deporte, teniendo como objetivos:
– Mejorar el rendimiento del deportista
– Prevenir lesiones
Optimizar los recursos mecánicos durante el gesto deportivo
Podemos definir el rango de actuación de la Podología Deportiva en tres niveles:
– Prevención
– Asistencia
– Rehabilitación
Actualmente no solo se le da importancia al deporte en el ámbito profesional, sino que a nivel amateur o semi-profesional es básico poder prestar una atención multidisciplinar al paciente, dotándole de las mayores herramientas posibles para llevar a cabo la correcta práctica del mismo. Para ello será necesaria la actuación de un fisioterapeuta, un médico especialista del deporte, un nutricionista y un Podólogo Deportivo.
Este último debe conocer a la perfección los diferentes aspectos que se deben tener en cuenta según el tipo de deporte practicado:
– Gesto deportivo
– Materiales ortopodológicos
– Calzado deportivo
– Superficie del terreno
Estos ítems mencionados adquieren mucha importancia ante la presencia de una lesión, y es cuando el profesional debe valorar todos y cada uno de ellos.
Durante la práctica deportiva el pie sufre múltiples deformaciones debidas al gran impacto que recibe y es entonces cuando adquieren especial importancia los sistemas amortiguadores del pie.
El pie no es una estructura rígida, sino un sistema dinámico que alternativamente va distribuyendo las cargas entre los dos pies y entre los diversos puntos del apoyo plantar; cambia su forma y estructura adaptándose al trabajo que debe realizar y sobre todo al terreno donde lo desarrolla.
Al practicar un deporte el pie ejerce distintas funciones:
– Soporte: Es la función normal y más importante del pie, que en el deporte se ve incrementada tanto por el peso que debe soportar (levantamiento de pesos) como por la dificultad de mantener el equilibrio apoyándose en un piso inestable (surf) o al tener que neutralizar esfuerzos que le llegan de la extremidad superior (tenis, baloncesto).
– Locomoción: Es necesaria en prácticamente todos los deportes, tanto en forma de marcha como en los diversos tipos de carrera o en el salto.
– Percusión: Es el caso del fútbol, en el que el pie sirve para lanzar la pelota.
Para poder asumir estas funciones es necesario un perfecto funcionamiento biomecánico del pie que solo se conseguirá con un correcto diagnóstico mediante un Estudio Biomecánico.
Cuando hablamos del calzado adecuado según el deporte que se practique, hay una serie de normas que se deben cumplir:
– La suela debe acomodarse al tipo de terreno:
– El tacón deber ser del mismo material que el resto de la suela y tener una altura de unos dos centímetros para facilitar el despegue y para que, en el apoyo, las articulaciones del pie permanezcan en aquella posición buscada por la plantilla deportiva.
– La plantilla debe ser blanda o semirrígida, aunque es el ítem que menos importancia tiene. Cuando es necesario el uso de plantillas deportivas debe ser retirada del interior del calzado.
– El corte debe recoger bien el dorso del pie, evitando que el zapato caiga. Es mejor que vaya sujeto con cordones con el fin de proporcionar una mejor sujeción y confort al pie.
– La punta debe ser amplia para permitir el movimiento de los dedos. Irá reforzada en aquellos deportes en que se necesite hacer presión sobre ella.
– La medida debe ser la adecuada, de forma que el pie quede sujeto pero no comprimido.
La herramienta más utilizada por el podólogo deportivo es la ortesis plantar (plantillas).
Estas son el resultado del pertinente Estudio Biomecánico realizado anteriormente para poder ofrecer un correcto diagnóstico.
Cada plantilla deportiva debe estar formada por una serie de elementos y materiales acorde con una serie de factores:
– Patología
– Deporte
– Calzado
Según Ángel González de la Rubia, presidente de la Asociación Española de Podología Deportiva (AEPODE), las plantillas son al pie lo que las gafas a los ojos.
Cada deportista es único y cada disciplina tiene unas características que hay que conocer.
De ahí la insistencia de los estudiosos en realizar el diseño de las plantillas de forma totalmente personalizada, después de una exhaustiva exploración del pie y del tobillo.